Recientemente me he estrenado en Yo Sostenible con la entrada Sobre cuando los físicos se vuelven sostenibles. Hace unos días, pensando en algo de mi cosecha con lo que colaborar de nuevo, me vino a la memoria un recuerdo de hace chorrocientos años. Un recuerdo que por aquellos entonces ya me llamó la atención. Resulta que entre mis grandes aficiones de antaño y, porqué mentir, de ahora, es el ver la tele. Y en el mundo de la tele nos podemos encontrar con series, pelis, programas, anuncios y, cómo no, LA TELETIENDA. Y es de ésta de donde procede el recuerdo que nos trae a colación. Lo que vi fue una prensa para fabricar briquetas (le llamaré briquetera, porque yo lo valgo) a partir de periódicos viejos remojados en agua. No sé hasta qué punto estaréis familiarizados con las briquetas, así que lo mejor es explicarlo. Según la RAE, una briqueta es un conglomerado de carbón u otra materia en forma de ladrillo. En el caso que nos atañe, la “otra materia” sería papel de periódico. Vale, ¿y para qué sirve? Básicamente sirven como “combustible” en la iniciación de una fogata o fuego de chimenea. Los “clásicos” utilizan piñas, hojas secas, cortezas y ramitas para iniciar el fuego antes de empezar a echar leños y más leños, pero una alternativa a todo esto es la briqueta, que al ser un conglomerado se deshace y arde fácilmente.
La idea consiste en comprimir los periódicos, de distintas maneras, para poder usarlos como briquetas, y así matar dos pájaros de un tiro; por un lado contribuimos a reciclar nuestros periódicos y evitar así llenar más los vertederos, y por otro lado, nos ahorramos la compra de briquetas y pastillas de encendido de parafina, evitando así el abuso maderero y la contaminación por productos derivados del petróleo. Por lo que he visto en internet se pueden encontrar briqueteras en seco y en húmedo. En las primeras se enrollan los periódicos en seco para formar un troquito, y en las segundas hay que poner en remojo los periódicos, creando pasta de papel, para que luego al prensarlos, y secarlos, queden más compactos. Los segundos se pueden encontrar en amazon (UK) bajo el nombre “briquette maker” por unas 14 libras. Hay otro modelo, al que llaman “El fabricante de leños”, en el que se pueden meter todo tipo de desperdicios combustibles generados en la casa, no sólo periódicos, sino también hojas y ramitas. En este caso funciona por compresión en seco. Se puede encontrar tanto en amazon (UK) como en la página del producto (http://www.logmaker.org.uk/). En esta última viene una pequeña historia del producto y testimonios de compradores.
4 comentarios:
Buena entrada señor Luiso. Me ha parecido interesante eso de usar parte de tu propia basura como combustible. He echado un vistazo a la página de logmaker y dicen que puedes aprovechar un 30% de tu basura. ¡¡Me parece un montón!! Tengo la suerte de tener chimenea en casa (aunque no la use mucho) y me tienta la idea de comprarme el aparato, pero pagar 40€ por un tubo de plástico no termina de convencerme. ¡Ya veremos!
Todo sea por el medio ambiente. Buen consejo, Chi seño. Ahora me falta la chimenea, sniffff…
Lo que no puedo encontrar es si la tinta de periódicos en las briquetas es toxica no por inhalacion sino por ingestion si se usan las briquetas para cocinar
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